La Sal del Himalaya y la Salud: Deberías Elegirla por sus Beneficios
La sal es uno de los ingredientes más esenciales en nuestras comidas diarias, pero no todas las sales son iguales. Analizaremos los beneficios de la Sal del Himalaya y los contrastaremos con los que ofrecen la sal común de mesa o refinada (que usan la gran mayoría de personas) y la sal yodada. En este artículo aprenderás cómo la sal mineralizada mejorará considerablemente tu nutrición y estado energético, qué cantidad diaria es la recomendada, y por qué es especialmente beneficiosa en dietas cetogénicas o bajas en carbohidratos.
¿Qué es la Sal del Himalaya?
La Sal del Himalaya es una sal mineral no refinada extraída de minas de roca en la región de Punjab, Pakistán, cerca de las montañas del Himalaya (de ahí el nombre). Su característico color rosado viene dado por la presencia de trazas de minerales como calcio, magnesio, potasio y hierro, entre muchos otros, que no se encuentran en la sal común de mesa. La sal del Himalaya se mantiene en su estado natural, y al no pasar por un proceso de refinamiento ésta proporciona un perfil mineral más completo a diferencia de la sal blanca refinada que carece de todos los minerales menos el sodio y el cloruro.
Comparación: Sal del Himalaya vs. Sal Común Refinada vs. Sal Yodada
1. Sal Común Refinada
La sal de mesa común está formada principalmente por cloruro de sodio (NaCl), y durante su refinamiento, pierde la mayoría de sus minerales naturales. Además, suele contener antiaglomerantes y otros aditivos que no aportan ningún beneficio nutricional.
El consumo excesivo de sal refinada está asociado a problemas de salud como la hipertensión y el colesterol alto, ya que no contiene los minerales adicionales que ayudan a equilibrar el impacto del sodio en el cuerpo. Su uso prolongado, sin una dieta equilibrada, puede afectar la presión arterial y la retención de líquidos.
2. Sal Yodada
La sal yodada es esencialmente sal refinada a la que se le ha añadido yodo. Este mineral es importante para la salud de la tiroides y la producción de hormonas tiroideas. Sin embargo, al igual que la sal refinada, ha perdido casi todos los minerales durante el proceso de refinamiento, dejando solo cloruro de sodio.
Aunque el yodo es importante, su suplementación puede ser obtenida de otras fuentes naturales (como mariscos y algas), sin tener que recurrir a una sal refinada.
3. Sal del Himalaya
La sal del Himalaya contiene alrededor de 84 minerales traza en cantidades pequeñas pero importantes. Entre los más destacados están:
- Sodio: Esencial para el equilibrio de líquidos y la función nerviosa.
- Potasio: Ayuda a regular la presión arterial y mantiene el equilibrio de electrolitos.
- Calcio: Importante para la salud ósea y muscular.
- Magnesio: Participa en más de 300 reacciones bioquímicas en el cuerpo, incluidas las que regulan el metabolismo energético.
Este perfil mineral hace que la sal del Himalaya sea una opción más completa y saludable para el cuerpo en comparación con la sal refinada o yodada.
¿Qué Cantidad de Sal Deberías Consumir al Día?
En una Dieta Convencional
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda no consumir más de 5 gramos de sal al día, lo que equivale a unos 2 gramos de sodio. Esta cantidad es suficiente para mantener las funciones corporales normales sin incrementar el riesgo de hipertensión o problemas cardiovasculares.
Al usar sal del Himalaya, puedes distribuir estos 5 gramos a lo largo de tus comidas diarias. Por ejemplo:
- Desayuno: 1 gramo
- Almuerzo: 2 gramos
- Cena: 2 gramos
Con esta distribución, garantizas que tu cuerpo reciba una dosis equilibrada de sodio y otros minerales durante el día.
En una Dieta Cetogénica o Baja en Carbohidratos
En una dieta cetogénica, donde se reducen los carbohidratos a niveles muy bajos, el cuerpo pierde más agua y minerales, lo que aumenta la necesidad de electrolitos como el sodio, potasio y magnesio. Debido a esta pérdida acelerada de minerales, la cantidad recomendada de sal se incrementa a entre 7.5 a 12.5 gramos de sal del Himalaya al día, lo que equivale a unos 3-5 gramos de sodio.
Esto se puede distribuir de la siguiente manera:
- Desayuno: 2 gramos
- Almuerzo: 4 gramos
- Cena: 3 gramos
- Snacks cetogénicos (opcional): 1-2 gramos
Este aumento es crucial para mantener el equilibrio de electrolitos, prevenir la fatiga, calambres musculares y otros síntomas de la «gripe cetogénica», que son comunes durante las primeras semanas de la dieta cetogénica.
¿Por Qué la Sal del Himalaya es la Mejor Opción para tu Salud?
1. Menor Procesamiento y Más Minerales
Al no ser refinada, la sal del Himalaya conserva su perfil mineral natural, lo que la convierte en una opción más rica en nutrientes y menos procesada que la sal de mesa común. Esto significa que además de proporcionar sodio, también ofrece una pequeña pero útil cantidad de minerales como potasio, calcio y magnesio, que son esenciales para una nutrición equilibrada.
2. Ayuda a Regular el Equilibrio de Electrolitos
Los electrolitos son cruciales para mantener el equilibrio de fluidos en el cuerpo, la función muscular y la presión arterial. La sal del Himalaya, al contener varios minerales, puede ayudar a mantener este equilibrio de manera más natural que la sal refinada, que solo aporta sodio y cloruro.
3. Menos Riesgo de Retención de Líquidos
A diferencia de la sal refinada, que a menudo provoca una mayor retención de líquidos, la sal del Himalaya, gracias a su composición mineral más completa, podría ayudar a reducir este efecto y mejorar la circulación y la presión arterial.
4. Ideal para Dietas Cetogénicas
En una dieta cetogénica, donde se pierde una mayor cantidad de electrolitos, la sal del Himalaya es una excelente fuente de minerales, lo que la hace particularmente beneficiosa para prevenir los síntomas de deficiencia de sodio y potasio.
Conclusión: ¿Qué Tipo de Sal es Mejor?
Después de analizar la sal del Himalaya, la sal común refinada y la sal yodada, la respuesta es clara: la Sal del Himalaya es una opción más completa y saludable debido a su composición mineral rica y natural. Aunque la sal yodada puede ser útil en ciertas poblaciones, la mayoría de las personas pueden obtener el yodo de otras fuentes sin sacrificar los beneficios de una sal mineral.
Cantidad Recomendada por Día:
- Dieta convencional: No más de 5 gramos de sal al día.
- Dieta cetogénica: Entre 7.5 y 12.5 gramos al día, ajustando las dosis en cada comida para asegurar un suministro constante de minerales.
Al incorporar la sal del Himalaya en tu dieta, mejorarás tu nutrición diaria, mantendrás el equilibrio de electrolitos y apoyarás una vida saludable.